La naturaleza

Lo esperable que no llega se convierte en desilusion y fracaso poco asumible, que como en la indefension aprendida deja a la persona sin animo ni respuesta nada mas que al dolor de vivir de cualquier manera y con sufrimientos que necesitan ser consolados de manera continuo, si queremos recuperar a esa persona, donde los enfoques terapeuticos fallan siempre como no adecuados en comparacion con el cariño y el amor sincero de personas que se dedican por entero, a un hijo, a una madre o a una esposa, sabedores de los grandes vinculos afectivos que los mantienen vivos. Luchando contra las adversidades de continuo en todo lo repelido por los demas, desconocedores de los cimientos donde se construyen las ilusiones de la vida, de algunas personas que son aniquiladas por el medio del que no pueden escapar de ningun modo, y se instala la actitud de la inactitud propiamente dicho, sin fuerza y sin razones de nada, en blanco y sufriente en el plan de vida, de existencia vacia y muda donde solo ciertos acontecimientos de los demas amados y amantes, que les recuerdan lo que fue la vida. La desilusiones una gran fuerza adquirida que arrastra la persona.

El conocimiento sensible rebasa la propia experiencia de forma que lo que antes se veia de una forma ahora no se ve, o se ve de otra forma, siendo siempre por los sentidos visto como si de una totalidad se tratara, sin saber que solo son conocimientos parciales de fenomenos desconocidos en su totalidad, ya que tambien son fenomenos cambiantes, y las leyes para siempre no existen, aunque se nos presentes fenomenos en el infinito como asi y no de otra forma, previniendo de la naturaleza cambiante de los hechos donde nafa permanece por siempre en su identidad tambien cambiante y en continuo desarrollo hacia otras versiones de lo mismo, con leyes de accion que no se puede asegurar como lad unicas que se daben, como que el agua cambia a nube, por ejempmo, donde seguro hay otras realidades, incluso se podria pensar otras forma de agua, distintas, no conocidas en otros medios, como la ley de la gravedad, donde todo cae por su propio peso y las fuerzas que intervienen en tal proceso, y en otros procedos no conocidos e inimaginados por desconocidos, pudiendo elucubrar realidades mas alla de lo que se considera ley de accion no cambiante sino de siempre para siempre, que se ha llegado a definir.

La libertad

Lo importante

Hay cosas que merecen importancia como la propia vida de las que no se puede uno olvidar y por el simple hecho de existir y saber su importancia, siempre aparecen de nuevo en nuestro camino cuando se ha de realizar alguna acción, por ejemplo, para algo que si no se soluciona su desenvolvimiento existen graves razones para la propia vida. Tener ropa, tener ropa adecuada para el frío, tener la talla, el color adecuado, que como decisiones de conducta permitan nuevas acciones sobre lo conocido. Para andar otro peldaño mas en una escalera que puede ser que no cese, pero que hay que recorrer, siempre, hacia lo que se percibe como logro, que puede ser por ejemplo comida diaria que nos permita andar, o volar, que son energias consumibles imprescindibles. Estar dispuesto para acciones, como poder llegar a una edad de cien años, o vivir en otros mundos, acabando con la impotencia de no saber que hay mas allá, y no estar de paso en nuestra vida sin remedio de muerte que se sabe inexorable, por desconocida, que pueda ser vencida algún día. Pero como todo tiende a lo conocido como infinito, infinito hacia atrás y hacia delante, o del ayer y del mañana, la propia vida hace que todos vayamos a conseguir rutas que aseguren el futuro, como en el caso del suicidio que pretende, en teoría, librarse de males inaguantables para la persona sensible que ve perdida su existencia, en asuntos de los que se aparta para siempre, como realidades mas fuertes en su energía, producida en la misma vida. Vivir,  comer, respirar, necesitan un marco donde se pueda sostener todo un montaje para la materia que se desea dominar, así maquinaciones tras maquinaciones se trata de saberlo todo, para volar aunque no se tengan alas.