sábado, 19 de julio de 2014

La observacion

Para ser un buen observador se debe ser metodico en casi todo lo que se intente explicar. Ni solo eso sino constante observador de todo lo que acontece sobre lo estudiado y dejarse llevar por el tiempo hacia descubrimientos inimaginables quizas. No dejar pasar por alto detalles importantes de por si y llegar a las conclusiones adecuadas y no amoldar las observaciones a nuestros deseos de validar la propia teoria. Un ir y venir de hechos se cruzaran en medio de los registros llevados a cabo para describir bien el hecho en cuestion. Saber amoldarse a las circunstancias y aprovechar todo lo circundante en las conclusiones definidas con exactutud gracias a lo observado sin contaminaciones. Llegar a saber todo sobre el hecho percibido como dentro de uno o fuera de uno. Y los limites explicativos de acontecimientos propios que solo uno mismo conoce y que resultan inexplicables a los demas no por confusos sino en su cualidad de poseer caracteristicas singulares. Saber mezclar datos conexos y resolver las encrucijadas del saber si se tiene el espiritu de investigador de los hechos que uno considera importantes para uno y para otros. Las cualidades de lo conocido observado y de lo desconocido que puede llegar a ser explicado. Estados de sacar conclusiones de los datos que se van presentando. Una y otra vez todo vuelve a ser conocido de forma sensible por el intelecto que agradece los esfuerzos en conocer asuntos preocupantes para los individuos que asi sienten y que se sumergen en investigaciones quizas grandiosas en sus pretensiones y que seguramente quedaran inexplicadas por generaciones. El libre pensar del pensamiento del hombre pensante que agradece a su pensamiento los esfuerzos en conocer y explicar lo que tal vez unas pocas personas debaten.

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